Este año la Escuela de Escucha se multiplica. Si el 2024 llegó a 6 establecimientos educacionales, ahora tendrá presencia en 24 de ellos y a lo largo de 10 regiones de Chile. Este es un proyecto de CMUS enmarcado en los fondos de Proyección con el Medio Externo (PME) y se conecta con dos de las líneas de investigación de nuestro Núcleo Milenio: “Comunidades, territorios y participación” y “Educación y patrimonio”. La iniciativa «La Escuela de la Escucha III: Ampliando Horizontes Sonoros en la Educación” constituye una iniciativa pedagógica experimental que desarrolla metodologías de divulgación y transferencia de la investigación social, basadas en el sonido, la música y la escucha.

A fines de mayo se realizó la capacitación de docentes, con el fin de traspasar las metodologías de exploración sonora que se aplicarán en los talleres de la Escuela de la Escucha en los próximos meses. Estas sesiones se llevaron a cabo de manera remota y beneficiaron a un total de 24 docentes y educadores de diversos establecimientos a lo largo del país. Durante estas sesiones en formato virtual, “generamos un espacio de encuentro para todos los docentes que van a implementar la Escuela de la Escucha durante este nuevo ciclo, introduciéndolos a nuestra metodología y capacitándolos para planificar las actividades pedagógicas que liderarán desde las próximas semanas”, señala Carla Pinochet, directora alterna CMUS, quien dirigió la actividad junto al coordinador ejecutivo Daniel Domingo.

¿Qué viene ahora?

Una vez concluidas las jornadas de capacitación, viene la implementación de los talleres educativos en diversos grupos de estudiantes de enseñanza media. Se trata de un momento crucial para el desarrollo exitoso del proyecto, en el que los docentes deben adaptar la metodología y los materiales pedagógicos propuestos a los contextos específicos en lo que trabajan. Debido a la gran diversidad de realidades escolares que han sido convocadas a participar, esperamos que esta metodología cobre formas múltiples y arroje resultados disímiles, revelando el potencial de la exploración sonora y aural para reconocer el propio territorio, reflexionar en torno a sus memorias e imaginar futuros alternativos para la convivencia social.

Cada uno de los 24 talleres impartidos en la segunda fase del proyecto culminará con una actividad de cierre que tendrá un carácter abierto y público, convocando a la comunidad local a participar. Finalmente se difundirá el registro audiovisual y difusión de estas experiencias formativas por los canales de comunicación de CMUS buscando captar a otros docentes interesados en aprender y enseñar metodologías de exploración sonora, así como a un público general interesado en conocer las iniciativas de la Escuela.

La Escuela de la Escucha III ha forjado una alianza con Movimiento Fibra desde la edición anterior. La productora contribuye a proporcionar red de contactos con docentes en diversas regiones del país. Además apoya en la difusión de la convocatoria de este proyecto en la dirección de los colegios, liceos y escuelas junto al apoyo logístico de cartas y consentimientos. Por último, elabora cápsulas audiovisuales para su posterior difusión.